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Una idea



Tras casi dos años de pensar sobre que escribir enel blog, descubrí lo siguiente: Sip, puedo usarlo como una versión de twitter de más de 140 caracteres para quejarme, decir estupidez y media, publicar enlaces (entre ellos mi twitter) etc.

En fin.

Hoy descubrí como pueden ir cambiando los estados de ánimo de una persona gracias al tráfico, en dónde entre más feliz vayas, más cercano a la
locura estás.

Tras la noticia de que por fin terminé lo del modelado de una vaca (3 meses en ese proyecto en los que no cesaban los errores) salí con lo que se le puede llamar una felicidad catártica. Puede decirse que esa parte, querido lector, es muy importante ya que si se pudiera ver la felicidad en una batería, salí con la energía alegre suficiente para aguantar un tráfico del nabo más una noble y dulce dosis de "inexistencia del sentido de la ubicación". En este momento la batería no responde ya que llegó a los niveles de reserva que poseía.



Siendo así, como resultado obtuve 4 horas de tiempo perdido, 4 horas para pensar muchas cosas y 4 horas para darme cuenta que padezco lo que mucha gente adolece actualmente: la necesidad de twittear, postear, nickear ideas que para el pensador, parecen tener una sobredosis de notas intelectuales.

Cada idea iba surgiendo conforme la batería de la felicidad iba modificando su contenido. Saliendo del estudio al que fui a entregar mi modelo, tenía en mente la necesidad de publicar algo como: Porque las segundas oportunidades siempre existen, y yo voy por la mía!! (Nótese el espíritu positivo que se posee en esta etapa).

Fue así que me dirigí al carro con ninguna urgencia o prisa por querer llegar a mi casa, tan así que me dije: ¿por qué no? hoy voy a explorar un nuevo camino para evitar el tráfico de las 6. Y siendo así, gracias a esa energía de optimismo, lo único que logré fue darle la vuelta a toda la roma para terminar todavía más atrás de insurgentes sur, lejano a la glorieta. No me pareció grave, simplemente en ese momento pensé en un pequeño error de dedo. Pasó una hora para poder llegar a la glorieta desde la calle de Colima, mientras mi optimismo se veía reflejado jugando bounce en el itouch, en lo que la camioneta de adelante se decidía a pasar. Una vez en ella, se me ocurrió tomar la Av. Chapultepec ¿por qué? salió de algún escondrijo de mi memoria a largo plazo. Yendo por la avenida, visualicé la calle qu
e me llevaba a marina nacional, cuando al intentar vuelta descubro que estaba cerrada.

Aunque no llegue a GPS, de mens me hubiera gustado tener un mapa como él...

NO ME CHINGUES! Ahí fue cuando se me vino a la mente una frase como la siguiente: "Me gustaría saber quien es el bromista al que se le ocurre cerrar las calles que te llevan directamente a las avenidas grandes, despistando a las personas con poca o nula orientación como yo"
Decidí entonces continuar con mi camino, tratando de averiguar si podría encontrar alguna otra calle que me diera una salida a Reforma. Fue así que logré llegar a una callecita llamada Tokio, que me sacó hasta la lateral de reforma. Ahí la batería iba a la mitad y empezó a parpadear cuando vi que las calles que permitían cruzar al otro lado de Reforma (yo iba para periférico Norte) se encontraban cerradas. Decidí consultar a mi vecino-conductor-estresado quien muy amablemente me dijo: "No tienes de otra, tienes que llegar hasta insurgentes Sur para que ahí puedas cruzar Reforma"...

Fuck... terminé dandole la vuelta por delante y por detrás de Reforma por mi necedad de querer salir al ángel...

En fin, tras otro largo tramo, logré cruzar Reforma hacia insurgentes Norte, lo que me recordó que por ahí podía llegar a mi casa. Las cosas parecían mejorar, no había tanto tráfico, los semáforos se respetaban, hasta logré meterme en la salida que buscaba de vallejo. Una vez ahí, no tenía ni idea de hacia donde ir, cuando vi los benditos letreros que decían Querétaro (siempre he sabido que para llegar a mi casa, cualquier cosa que diga Querétaro significa hogar :3). Mientras los seguía, todo parecía glorios, hasta que apareció el último pequeñito en color azul pero que no indicaba dirección, decidí seguirme derecho. Cómo resultado empecé a notar letreros a Av. Oceanía, Puebla, para la derecha Pachuca... Fuck!!!!!, logré encontrar un retorno que me llevó directo a vallejo de nuevo. Ahí la gloria empezaba a asomarse por la ventana, por fin llegaba a un lugar que si conocía.

En el camino, iba pensando en todas las frases que me hubiera gustado publicar en ese momento, además de mis mil maldiciones, cuando en la radio escuché "ahorita en varias calles de reforma fueron cerradas con el motivo de prepararse para la celebración". En ningún maldito momento vi que hicieran algo más que el pleito de un chavo con una poli y hasta ahí!!!.

Yo me pregunto si lo que querían era preparar a una turba enardecida!
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